Querida Claudia Samayoa,
Hoy me encuentro en un hermoso lugar en Colombia, reunida con varias mujeres defensoras tan guerreras y valientes que han enfrentado diferentes agresiones por su labor de defensa de derechos, mujeres de Mesoamerica de la Región Andina nos hemos encontrado con el lema que el Fondo de Acción Urgente propuso para este encuentro “Nuestras reflexiones, aprendizajes sobre el activismo sostenible desde una postura ética y política del cuidado” en este cruce de caminos en los que la vida nos ha puesto y permitido encontrarnos; quiero agradecer a la vida, al amor, a los sueños, a la alegría, el haberme permitido re-encontrarme con usted, ese día en el que llegué por primera vez a UDEFEGUA para comenzar un maravilloso trabajo con Protección Internacional en donde su luz y dirección dieron tanto para que se pudiera ir construyendo un hermoso trabajo para acompañar y proteger la labor de much@s defensor@s y defensores en Guatemala, en Centro America y después en Mesoamérica.
Hoy después de 3 días de un maravilloso encuentro entre mujeres defensoras de la vida, la tierra, el territorio, Luz Stella del FAU me recordó como yo llegue a este mágico espacio de llamado a las activistas; y no poder olvidar nunca como usted me conecto con dos espacios de conocimiento personal, politico, ético y sanador como lo fueron la IMD y el FAU; cuando me dijo ir a Mexico, a Oaxaca a una reunión, con unas mujeres que están construyendo una propuesta de trabajo colaborativa en donde nosotras debemos estar y me dio algunas orientaciones del que trataba la reunión, me trató de explicar en que consistía el encuentro/reunión pero luego me dijo que no puedo explicarle todo; pero tenga este libro, léalo y comprenderá un poco más a que va y con quienes va. Y lo que puso ese día en mis manos fue el mejor regalo que pude haber recibido, era el libro del FAU, el famoso libro ¿Que sentido tiene la revolución si no podemos bailar?”.
Quiero que sepa que nunca olvidaré ese día; fue tan mágico; llego el día del viaje a Oaxaca me fui en el viaje en avión deborandome el libro comencé a leerlo en el aeropuerto mientras esperaba mi vuelo. No deje ni un solo momento la lectura, me sentí tan atraída por cada capítulo. Me conmovieran las historias de las mujeres….y pensé “¿Claudia, ya habría leído este libro?”. Cada historia de cada mujer, de cada país, me parecían encontrarla a ella, “Claudia”.
Llegue a Oaxaca y conocí a las maravillosas mujeres Anamaria de Consorcio, Carla del FCAM, Mariana de la Colectiva Feminista de El Salvador, Orfe de Jass, Marusia de Jass, Lidia Alpizar de AWID, Yesica de Consorcio…todas hermosas me recibieran con tanto cariño en ese espacio….esa primera reunión fue el momento en el que comencé a navegar en la construcción colectiva del poder ofrecer a mujeres defensoras mejores condiciones para el acompañamiento de la contención, el cuidado de ellas y nosotras construyendo una metodología de “Protección Integral Feminista” de esa mágica sinergia de organizaciones, mujeres y fondos surgió algo hermoso, y en el camino conocimos al FAU – a Luz Stella – y su llamado a las activistas, a la importante necesidad de cuidarnos nosotras para seguir acompañando a las otras…
Hoy con esta carta quiero agradecer a usted por haberme enviado a esa reunión por darme la oportunidad de trabajar a su lado y junto a usted. Construimos si, soñamos (?).
Quiero cerrar agradeciendo a usted, a la IMD, y al FAU por subir (?) este caminar, soñar, crecer y descubrir que para ayudar a las otras tengo que ayudarme yo.
Hoy estoy feliz y convencida que sin el activismo sostenible, sin el autocuidado, no se que hubiera pasado….hoy soy feliz, libre y (?)….Estoy en mi mayor plenitud.
¡Gracias!
Attentamente
Angela Fuentes